“Aprendiendo a manejar”
Sinopsis: Pablo Casanova debe enfrentar un nuevo desafío… ¡Aprender a manejar! ¿Logrará convertirse en un haz del volante?
La luz en medio de la mañana se filtró por las ventadas de mi habitación, este es un nuevo día lleno de energía y muchas cosas por descubrir. Sin muchas ganas me levanto bostezando de la cama, mis ojos aun no se han abierto como deberían hacerlo, incluso estoy sintiendo algunas lagañas pegajosas cubriendo la parte superior de mis parpados, digamos que este es el resultado de dormir más de trece horas luego de desvelarte leyendo novelas visuales en la computadora, está vez me he terminado “Isla magnifica” Donde he desbloqueado todos los finales posibles con cada heroína de turno, algunos finales fueron felices y otros tristes, técnicamente la trama consistía en diversas tragedias alrededor de los personajes, tanto principales como secundarios, pero bueno aun no es hora de hacer un análisis completo, por ahora todo lo que necesito se encuentra en la cocina. Sin cambiarme de ropa bajo las escaleras en busca de algo que comer, el menú de esta mañana sin embargo no me ofrece la variedad necesaria para un chico en crecimiento como yo, solamente tengo un poco de cereal descompuesto y sobras de la cena, supongo que el desayuno será tarta de huevo recalentada en el microondas. Espero tres minutos a que la comida salga con el “click” del aparto, posteriormente sirvo mis alimentos en un plato disponiéndome a comer lentamente, total hoy es día feriado así que no tengo necesidad de apresurarme para ir a la escuela, al menos por hoy puedo tomarme mi tiempo para hacer las cosas que normalmente no hago. Aunque siendo sincero no tengo ganas de limpiar la casa o asearme detalladamente, de hecho estoy algo aburrido así que una buena siesta luego de a ver dormido bastante me vendría bien ¡Es hora de volver a dormir! Cuando quiero lanzarme a la cama para dormir puedo sentir como mi cuerpo se resiste a caer recostado, ciertamente tirar la flojera luego a verla tirado no es buena idea, además tendré una mala noche de sueño si me duermo ahora. Pienso por un momento en las opciones para mi entretenimiento, le eche un vistazo al ordenador, el condenado antivirus estaba en ejecución por lo que no puedo hacer nada hasta que acabe, mi consola no está usable en este momento así que todo lo que queda es dormir. ¡Joder acaso la cama está manipulando mi destino para que duerma en ella! Muy bien creo que eso fue un poco exagerado, no creo que las camas tengan en poder para modificar nuestra vida, aunque pueden cambiar la postura de nuestro cuerpo y así darnos ventajas para nuestra vida diaria, entonces… ¡Las camas son importantes! ¡Debemos obedecerlas! Un día de estos me dedicaré completamente a la fabricación de camas, si domino la postura dorsal de las personas ¡Dominaré el mundo! Muajajaja, me convertiré en “Casanova conquistador de camas” Hasta el mismo presidente de los EUA querrá ser mi cliente en mi futuro imperio para perezosos, todos estarán bajo mi poder y no habrá nadie capaz de detenerme ¡Yeah!
Muy bien puedo seguir fantaseando cosas estúpidas o puedo encontrar algo decente que hacer, dejando los planes de conquista atrás necesitó hacer algo divertido, no se veré si afuera hay algo que pueda serme de utilidad. Me pongo un pantalón de mezclilla negro bastante informal, así como unas deportivas blancas, posteriormente salí de casa a paso firme, es la una y media de la tarde y apenas acabo de desayunar jajaja, debo aprovechar mis días libres, puesto que he estado estudiando como toda una cabra. Las calles de la ciudad están algo ocupadas, observé algunos automóviles pasar por la calle, ambos sentidos estaban concurridos, de seguro algunas familias salieron de vacaciones o sencillamente a pasear para disfrutar estos pocos días feriados, yo soy la excepción a la regla ya que sea feriado o no siempre estoy tirando la flojera, a ver veré hacía donde dirigirme para no parecer un vagabundo buscando comida…si voy a casa de Carlos probablemente me aburra ya que el tipo estará haciendo lo mismo que yo: Nada, no hacer nada es divertido pero es aburrido cuando no haces nada estando con otra persona, si ya lo se eso no sonó nada lógico pero así se ponen los razonamientos cuando estoy cerca de ese bastardo. Carlos está denegado, la única opción que me queda es Esmeralda, no quiero parecer un zángano siempre dependiendo de ella y su familia, pero ya no me queda ningún otro lugar a donde ir, mierda con que esta es una desventaja de ser un anti-social con pocos amigos jajaja, ellos nunca me rechazan así que iré a darles una pequeña visita. Avanzo por las calles de la ciudad, algunas personas caminan cerca de mí sin prestarme la más mínima pizca de atención, naturalmente yo hago lo mismo con ellos, cada persona está ocupada con sus preocupaciones y sus vidas, somos demasiados seres humanos que no podemos estar conviviendo entre nosotros, digamos que al a ver tantas personas en el mundo solamente hablamos con una millonésima parte de ellos, es una vida bastante solitaria pero bueno, pensar en esas cosas ahora no va a favorecer para nada el día feriado.
Luego de caminar un poco llegué a la casa de Esmeralda, aquella casa grande de dos pisos y un amplio terreno en medio de la intersección del centro al templo en la colina, la casa en donde pude encontrar la famosa felicidad, el lugar donde siempre soy recibido con los brazos abiertos…en donde vive la persona que más amo. Como siempre la puerta se tarda dos minutos en ser abierta, está vez es Víctor quien me atiende –Oh miren quien está aquí ¡Es pablito!- Joder ¿Cuántas veces debo decirle que no me diga así? Parece ser que este sujeto de cabeza dura y en mediana edad no puede comprender las palabras que le digo. –Mi nombre es Pablo…- Dije sin hacer mucho escándalo, esta no es más que una escena normal entre nosotros -¡Llegas en buen momento compañero! Ahora mi hija y esposa no están en casa- Parece ser que Esme no se encuentra disponible por el momento, rayos eso me ha dejado sin nadie con quien convivir, excepto con este tipo, para ser franco las veces en que pasamos tiempo juntos pasan cosas pues…poco comunes por así decirlo, en una ocasión tratamos de ir a cazar algunos patos en el estanque, lo único que conseguimos fue… ¡UN MALDITO ZAPATO MORDIDO POR UN ZORRILLO! Esa experiencia fue tan traumática que no pude dormir en siete días, así que ya se imaginaran las cosas bizarras que solemos hacer cuando estamos juntos ese hombre y yo. –Bueno, me voy a casa adiós- Trato de darme la vuelta para mantener mi integridad mental a salvo, lamentablemente este sujeto fue más rápido ya que me tomó del cuello y jaló hacía dentro de la casa -¡En serio! ¡Déjame ir!- Espero que estos gritos lo hagan entrar en razón, desgraciadamente Víctor no tenía intenciones de dejarme escapar, la casa estaba en silencio, usualmente son Victoria y Esmeralda la que dan vitalidad y belleza a esta casa, Víctor es…” ¿Víctor?” Fui obligado a sentarme en medio de la sala, mi abrupto compañero llegó con unas llaves blancas depositadas en un llavero plateado, posteriormente el viejo se sentó a mi lado mirándome con ojos de pistola, esa mirada no me gusta…era la misma que tenía cuando fuimos a cazar al zorrillo. -¿Qué ocurre Víctor?- Traté de mantenerme sereno ante la situación, si pierdo los nervios puedo ser vulnerable a cualquier tipo de jugarreta que este tipo quiera hacerme, aun me sigo preguntando… ¡Como un hombre como el puede tener a la hija más hermosa del mundo! Oh la respuesta es simple: Su madre, Esmeralda heredó el 100% del gen físico de Victoria y un 97% de su capacidad cerebral, es un alivió que Esme se parezca mucho a su madre y nada a su padre.
-Como sabrás Pablo he comprado un automóvil nuevo recientemente, yo había tenido experiencia manejando gracias a los múltiples trabajos de medio tiempo que tuve durante mi juventud, la ciudad se está haciendo cada vez más grande y el transporte público ya no es tan seguro como antes, puedo ver que las tarifas han subido así como su acceso y me preocupa mandar a mi hija y a mi esposa solas en esas cosas, por eso me he dado el lujo y la necesidad de este auto nuevo- Sorpresivamente la voz de Víctor sonaba serena y madura, como si el fuese ¡Un adulto! Un momento…el es un adulto, es natural que deba sonar como uno ¿Verdad?
-¿Y eso que tiene que ver conmigo?- Pregunté algo curioso respecto al tema.
-Voy a enseñarte a manejar aprovechando que esas dos no están- Víctor habló como si este tema fuese lo más fácil del mundo, mis ojos de abrieron en par, no por la sorpresa si no por la noticia misma, es decir ¡Yo conduciendo! Hay tres cosas en esta vida que jamás quiero intentar o repetir otra vez: Nadar, tomar a una rata y manejar, está última se ha convertido en una necesidad importante, pero no quiero hacerlo ¡Ni siquiera soy bueno en los videojuegos de carreras! ¡Como demonios manejaré uno real! La oferta es tentadora, pero si quiero vivir será mejor que la rechace ahora que tengo oportunidad.
-Este yo…gracias por la oferta pero no quiero aprender a manejar jeje- Sonreí lo más amable que pude para intentar liberarme, pero Víctor negó con la cabeza poniendo un rostro serio.
-Pablo te pido esto porque eres el novio de mi hija, ella es buena conduciendo pero ¿Qué pasa si ella no puede conducir? El hospital está del otro lado de la ciudad y esperar a la ambulancia no será nada bueno ¿Qué tal si algo malo le ocurre a Esmeralda y no puedes llevarla al hospital? Piensa esto por un momento, están ustedes solos en la casa y ella por accidente se resbala y se golpea fuertemente la cabeza ¿Cómo vas a proteger a mi hija entonces? Pablo conducir no es un lujo para ganar carreras o intentar demostrar la velocidad, es una necesidad básica en el mundo de hoy, te lo pido porque eres alguien muy cercano a la familia, mi hija te ama como no te imaginas, durante las noches repite tu nombre sonriendo como una doncella, naturalmente algún día vas a llevártela de mi lado y yo deberé aceptarlo porque confío en que eres la persona adecuada para hacerla feliz. Así como también la protegerás de cualquier peligro, eso me has demostrado hasta ahora Casanova, quiero enseñarte a manejar, para que yo como padre este un poco más seguro de que mi tesorito está a salvo contigo, ella es la única hija que tengo, por favor déjame ayudarte a protegerla- Víctor por primera vez me mostró la determinación y el amor de todo buen padre, el tiene razón, si algo malo llega a ocurrir debo estar preparado para cualquier cosa. Sin duda alguna de sus palabras asiento con la cabeza lleno de determinación, total he visto como miles de autos por toda la ciudad, hasta los viejitos manejan para ir al trabajo o cosas así, si ellos pueden ¿Por qué yo no? –Tienes razón Víctor, vamos a aprender a manejar- Con esto los dos abandonamos la casa y nos dirigimos a la cochera, total esto no será difícil ¿O si? . . .
Víctor recientemente estaba trabajando en algo en medio del patio delantero, supongo que construir una cochera debió ser más difícil de lo que esperaba, aun puedo ver restos de grava tirados por todo el piso, así como también muchos objetos para la construcción, bien pudo a ver contratado a profesionales capacitados, pero el orgullo de ese hombre es tan grande como la belleza de su hija y créanme que si es mucha, el automóvil ahí estacionado era un carro familiar modelo 2009, no era un modelo de año más sin embargo estaba en muy buenas condiciones, su color era café oscuro y desde este lado no puedo reconocer el modelo, aunque siendo sinceros el negocio de los carros jamás fue de mi agrado, apenas se el nombre de algunas marcas y productos, tampoco puedo identificar las diferencias o carencias en ciertos automóviles, puedo ser bueno en algunos pasatiempo pero lo que son: Autos, cervezas y mujeres soy un fracaso. –Súbete en el asiento de copiloto, vamos a algún terreno en donde puedas practicar sin temor a chocar- Víctor encendió el auto posando las llaves en su respectiva ranura, posteriormente el motor hizo un sonido bastante excitante seguido del encendido posterior del direccional, el portón de la cochera comenzó a abrirse desde bajo hacía arriba, esta es la primera vez en mi vida que veo un portón eléctrico, no se si sorprenderme por esta maravilla tecnológica o deprimirme por apenas a verla visto cuando ya es un adelanto bastante viejo –Mira bien como me estoy moviendo- Víctor encendió el auto al mover la llave, posteriormente presionó el acelerador con su pie derecho y a la vez el “cloch” con su pie izquierdo, estoy viendo los sutiles movimientos para poner en movimiento esta potente maquina de velocidad, todos los días he visto carros moverse por las carreteras pero está es la primera vez que veo uno tan de cerca, requiere toda una coordinación manual y corporal perfecta para funcionar, posteriormente salimos de la casa agarrando la carretera que está hacía el lado izquierdo, es decir rumbo a las afueras del sur. No había recorrido estos caminos antes, puesto que no tengo la necesidad de hacerlo –Muchacho este auto es automático y estándar a la vez, eso quiere decir que funciona con ambas modalidades, la opción se presenta una vez que vas a prender el auto, como apenas eres un principiante debes dominar el modo estándar- Escucho con atención todo lo que este tipo quiere decirme, he escuchado que en el modo estándar se deben medir las velocidades manualmente y en el automático solo debes acelerar, es sensato enseñarme el modo básico primero para ya no tener problemas con el automático.
Llegamos a un terreno vació, a las afueras de la ciudad y totalmente libres de otros carros, es una planicie de aproximadamente siete hectáreas, la tierra es firme gracias a cientos de tractores y peatones que han pasado por aquí, normalmente debería a ver alguna especie de ganado o cosas así, pero el duelo se ha ido de vacaciones al extranjero por unas semanas, dejando a Víctor a cargo del lugar, es por eso que tuvimos un acceso directo a este enorme terreno para entrenar mis habilidades al volante. Víctor apagó el carro en la mera entrada con todo el espacio por delante –Es hora de empezar, bájate y ponte en el lugar del conductor, espero y hayas visto todo porque no voy a explicarte ni un palo de lo que ya debiste a ver visto- ¡Que mierda dice ese tipo! Me bajé del carro sorprendido por lo que acababa de decir, es una suerte que pudiera ver más o menos como le hacía, si no realmente estaría en un buen apuro. Antes de subirme al coche di un vistazo rápido al lugar, no había nada a varios metros de aquí y es suficiente para probar la aceleración del vehículo, negué varias veces con la cabeza tratando de olvidar todas las escenas de choques que veo en la televisión o en los videojuegos, maldita sea creo que la llamada sugestión me está golpeando duro el cerebro, pues numerosas imágenes de desgracias están apareciendo en mi imaginación. -¡Apresúrate niño!- La voz del viejo me regresa al mundo real, sin más que decir me siento en la cabina del conductor mirando todos los condenados botones, palancas y espejos que tengo justo delante de mí, muy bien tranquilo no pasa nada, has derrotado a seres sobrenaturales y marcado un duro entrenamiento con la espada y otras artes marciales ¿Por qué mierda estoy dudando a la hora de encender un tonto auto? –Enciéndelo en estándar- Aunque ese bastardo diga eso no tengo idea de cómo hacerlo, a ver Pablo piensa y trata de recordar el método para encender esta cosa en modo estándar, mire la palanca principal a mi derecha, había tres opciones: Neutral, adelante, atrás, eso no era lo que estoy buscando, volví a mirar ahora a mi izquierda localizando dos botones diferentes, uno dice: “A” y el otro “E” Supongo que la “E” debe significar estándar, opimo el botón indicado presionando el cloch, entonces enciendo el auto al darle un giro de 180 grados a la llave.
-Aquí vamos- Dije algo temeroso, Víctor se quedo viéndome en silencio observando cada movimiento de mi cuerpo, el carro se enciende pero por algún motivo no arranca, supongo que debo pisar el acelerador sin soltar el cloch, bueno ¡Haya vamos! -¡No idiota saca el cloch!- Pero no hice caso a su advertencia a tiempo, el acelerador fue pisado a fondo cuando el cloch todavía estaba en funcionamiento, el efecto del coche fue inmediato: ¡Se aceleró a máxima velocidad! -¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAH!- Grité con todas mis fuerzas sin mover las manos del volante, siento como el pobre motor está llorando de dolor por mi estúpida acción -¡Frena, frena, frena!- Hice caso a lo que Víctor me decía, solté el acelerador presionando ahora el freno, el auto perdió velocidad inmediatamente mientras el pobre motor se calentaba, finalmente nos detenemos a cincuenta metros de donde iniciamos -¡Idiota cuando vayas a arrancar no aceleres tanto y saca el puto cloch! ¡Si hubiera un edificio o un auto enfrente ya habríamos muerto!- El tiene toda la razón para estar enojado conmigo, si estuviéramos en una situación real probablemente alguien habría perdido la vida, necesito pensar las cosas claramente y no dejarme llevar por los impulsos que me están dominando, este es un vehículo por lo tanto yo lo controlo a el, todo lo que yo haga lo hará el coche. Doy un suspiro presionando ligeramente el acelerador y sacando el cloch, al hacerlo avanzo lentamente en primera –Muy bien, ahora mete segunda antes de que mates al motor- Víctor nuevamente me habló con frialdad, ese tipo se cree la gran cosa solo porque puede conducir ¡Pero ya verá! Pronto seré todo un haz del volante, sin mirar la palanca cambio a segunda, sin embargo el carro vuelve a dar un acelerón constante -¡Que pasa!- Grité otra vez sin poder controlar el carro, Víctor nuevamente me mira como si el mundo se fuese a acabar -¡Idiota acabas de poner la quinta en vez de la primera!- Joder, así que eso era, supongo que me lo tenía bien merecido por tratar de conducir como un pro cuando apenas soy un NOOB en este asunto, pongo nuevamente la primera de tan solo un movimiento -¡No seas pendejo Pablo! ¡Se tiene que pasar por todas las velocidades primero!- Bueno eso si no es culpa mía, yo no lo vi nunca hacer el cambio de velocidades tan radicalmente ¡Como voy a saberlo! –Pues me lo hubieras indicado antes Víctor, yo no se nada de estas cosas- Por fin puedo usar la lastima de novato para salirme con la mía, el viejo frunció el seño con gran fuerza demostrando su enojo aparente -¡Pues pregunta si tienes dudas!- Gritó el para intimidarme, este tipo no es más inteligente que yo -¡Pero dijiste que ya debía saberlo todo con verte!- ¡Ja! Toma eso Víctor, veamos como puedes argumentar contra mi lógica –Pues te estaba probando para ver si eras un conductor capaz- Jaque mate, ese tipo tiene toda la razón, si ya debía saberlo todo debía preguntar las cosas que aun no conocía, joder no me gusta admitirlo pero siento que he sido derrotado.
-Vamos Pablo, vuelve a intentarlo- Asentí con la cabeza ante las indicaciones de Víctor, ya se algunas reglas principales: Presionar el cloch para cambiar de velocidad y encender el carro, manejar cuidadosamente sin presionar el acelerador entre otras cosas. Por fin luego de varios intentos logré estabilizar el vehículo, sin embargo mi velocidad era lenta, al igual que los cambios de velocidad, pero bueno yo no quiero ser un Fernando Alonso después de todo. Sencillamente muevo el vehículo a velocidades lentas durante dos horas seguidas, al punto que Víctor se aburrió de verme hacer lo mismo, esto quiere decir que me ha salido bien y que ya se moverme, claro que aun me falta muchísimo puesto que no es lo mismo conducir aquí que en la ciudad. -¡Ah ya me aburriste! ¡Dale más rápido ahora va lo difícil!- Oh no, justo lo que temía, sin darme cuenta el idiota de Víctor ha…¡Presionado el acelerador a fondo y mantenido su mano sobre mi rodilla, no puedo hacerla a un lado porque eso significaría soltar las manos del volante -¡WAAAAAAAAAAAAAA!- Grité tratando de controlar el coche, pero este solamente iba más rápido traspasando en tan solo veinte segundos todo el terreno, solamente me quedan pocas centésimas para dar la vuelta, si freno ahora me voy a dar en la madre con la barda ¡Mierda! -¡Víctor suelta el pinche acelerador!- No puedo contener el miedo dentro de mi mente ¡Nos vamos a estrellar! El viejo soltó mi rodilla del acelerador, con eso pude frenar y a la vez dar la vuelta derrapando por el suelo pedroso, justo como lo hacen en las películas de coches, una vez que di la vuelta el vehículo se detuvo por completo.
-¡Acaso eres idiota o que!- Grité apagando el coche y mirando con cierto odio a Víctor.
-Recuerda que los accidentes nunca llaman Pablito, debes estar atento para reaccionar y…- No lo dejé terminar porque me di la espalda y salí caminando del terreno, mejor voy a tomar transporte público…al final el error no eran ni el conductor ni el vehículo: Solamente el profesor.
*Al día siguiente*
-¡Lo he logrado! ¡Me he estacionado!- Grité feliz por lograr mi cometido en la casa de Esmeralda, Víctor estaba callado en el asiento posterior, mientras Esmeralda guiaba amablemente mis movimientos dentro del vehículo, ella lucía un pantalón café y una blusa amarilla bastante colorida, sus hermosos ojos y sonrisa hicieron que mi concentración aumentara un 100%!!!! Y como no voy a hacerlo, si la persona más importante para mí estaba sentada a mi lado.
-Suerte de novato- Dijo Víctor apartando su mirada celosamente.
-No papá, esto es habilidad jajaja ¿O no fue lo mismo cuando mamá te enseñó a conducir?- Esmeralda habló con un tono inocente en su voz, Víctor se quedó callado hasta que la clase acabo.
Con esto mi aventura con los carros terminó, la moraleja es simple: Jamás dejes que el padre tu novia te enseñe a conducir.
FIN
Bien, con ello termina la entrada, está vez no pongo imagenes pues no hay dibujos de los personajes, nadie me quiere ayudar T.T si alguien se ofrece como mi dibujante estaré agradecido.
A la siguiente entrada hablaré de novelas visuales de nuevo :3
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